martes, 9 de septiembre de 2008

La categoría acción en el conductismo

La primera variante del conductismo corresponde a los primeros años de la década de 1920-1930, periodo de rápido auge económico de los Estados Unidos, después de la primera guerra mundial. En esos años, las exigencias de la economía capitalista norteamericana en rápido desarrollo condicionó la orientación pragmática que tomaron las investigaciones de la actividad psíquica en una sociedad donde dominaba la visión pragmática, utilitaria del hombre. A esta primera variante del conductismo, algunos autores norteamericanos le llaman watsonismo por haber sido John B. Watson (1878-1958) el principal heraldo de esta corriente opuesta a toda la psicología precedente, en particular, a la psicología acerca del alma que ceñía la vida psíquica del hombre a los "hechos de la conciencia" y suponía que, más allá de tales hechos, se encuentra un mundo ajeno a la psicología. Watson dirigió constantemente sus ataques a la idea de la imagen como baluarte principal de la psicología subjetiva ("mentalista") y exigía poner fin a la idea de la conciencia como objeto de la psicología y a la idea de la introspección como su método.
De la
conducta como objeto de la psicología también se había hablado antes, pero Watson asignó al concepto un sentido unívoco. El objeto de la ciencia debe ser, sostenía Watson, en lugar de la conciencia, la conducta; y además, debe rechazarse decididamente el método subjetivo (introspectivo), afianzando en su lugar el método objetivo. Para este autor, la conducta sólo puede ser objeto de una ciencia exacta después de haber renunciado a la conciencia y otros aspectos "mentalistas". Dentro de estas nuevas ideas psicológicas, la categoría acción se arraigaba inevitablemente en el pensamiento psicológico como reflejo de factores objetivos inherentes a la conducta externa.
Watson rechazaba la contraposición de las formas de actividad intelectual del hombre a las
acciones reales tendientes a resolver las tareas prácticas que diariamente se presentan. lnterpretaba el intelecto como conducta dirigida a la resolución de un problema mediante la selección de acciones que por casualidad han resultado acertadas. Según él, las acciones reales tendientes a resolver problemas, se circunscribían a la experiencia motora del individuo y no podían ir más allá de los límites de esa experiencia. Además, para él, en la formación y transformación de la conducta, el estímulo externo pasa poco a poco al trabajo
interno oculto (implícito) del aparato vocal y corporal, en tanto que en la composición de Io que se denomina pensamiento no hay nada más que reacciones motoras.

3 comentarios:

pikachu dijo...

es bueno saber que tienes el interes sobre este articulo ya que es un articulo interesante y que en un futuro te pude servir como una gran base

brendamany dijo...

brendamany dijo...
Esta bien tu articulo leiste bastante esta bien por que de una u otra forma te va a servir para tu futuro

24 de septiembre de 2008 15:44

blanca dijo...

Hola, este articulo esta muy bien te esmeraste mucho amiga, que bien leeisste mucho asi sabes de lo que estas hablando